Al cambiar la forma del libro del rollo al códice, se hizo necesaria la encuadernación. Al principio las tapas eran simples pieles, luego madera recubierta de piel y más adelante, se acabó sustituyendo la madera por el cartón. Algunas encuadernaciones se adornaban con grabados repujados, dibujos geométricos, signos religiosos e incluso con joyas.
En la Baja Edad Media en España se generalizó una decoración, empleada en la encuadernación de códices, considerada como auténticamente española. Este tipo de encuadernación, llamado mudéjar o hispano-árabe por ser realizada por artesanos mudéjares, se desarrolló entre los siglos XIII al XVI alcanzando su máximo esplendor durante los siglos XIV y XV.
Los principales centros de encuadernación mudéjar fueron Toledo y Barcelona, seguidos por los talleres de otras ciudades como Valencia, Zaragoza, Salamanca, Guadalajara, Burgos, Segovia y Sevilla.
CARACTERÍSTICAS DE LA ENCUADERNACIÓN MUDÉJAR:
El material empleado es fundamentalmente la piel, tanto para las encuadernaciones muy elaboradas como para aquellas que presentan una factura más rústica. El color de la piel suele ser leonado, rojo oscuro, morado e incluso negro, con motivos mudéjares geométricos. Las aplicaciones metálicas, como broches, cantoneras, clavos, que podían tener forma semicircular, estrellada o de concha de cascabel, tenían la función de sujetar la piel a la tapa de madera y proteger del roce la encuadernación.
Principales técnicas decorativas empleadas:
- El estezado, humedeciendo previamente la piel para que recibiera bien la impresión.
- El fileteado o grabado de líneas en seco, mediante un punzón o instrumento similar con el que se obtenía el diseño general de las composiciones y la delimitación de cada recuadro o cenefa.
- El gofrado en seco, consistente en la estampación de hierros calientes sobre el cuero.
- El gofrado con oro (o dorado), aplicado de la misma manera que el anterior sobre una fina lámina de pan de oro.
Actualmente se conservan numerosos ejemplares de este estilo en las principales bibliotecas del país y en concreto, la Biblioteca Nacional de España atesora un fondo excepcional de encuadernaciones mudéjares de diversas procedencias y temáticas, que se pueden ver en la exposición virtual: Piel sobre tabla. Encuadernaciones mudéjares en la BNE.
Escolar Sobrino. Libros y bibliotecas en la Baja Edad Media. En: www.vallenajerilla.com
María Isabel Álvaro Zamora. Encuadernaciones mudéjares.En: Artigrama. Revista del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, Nº 23, 2008, págs. 445-481.