“A la mujer no debe enseñársele a leer ni a escribir”
(Filipo de Novara, 1888)
En la Edad Media la palabra de la mujer era murmullo y su acceso a la expresión escrita significaba un desafío al pretender participar de un espacio tradicionalmente masculino, en el que no se aceptaba una dimensión pública de las mujeres.
En este contexto de sociedad patriarcal, dominado por lo masculino, destaca en la escritura medieval la palabra de una mujer, Christine de Pizan, que entre 1395 y 1405 se impone como una importante figura de la literatura francesa.

Christine de Pizan enseñando a su hijo, Jean Castel.
Christine de Pizan nació en Venecia hacia 1364. Hija de un médico y astrólogo y nieta de un anatomista, pasó su infanciaen la corte del rey Carlos V de Francia donde recibió una esmerada educación. En ese entorno selecto, a los quince años contrae matrimonio con el noble Étienne du Castel, notario del rey, del que enviudaría a los veinticinco años. La muerte del esposo, que la deja con tres hijos a su cargo, tuvo graves consecuencias para Christine circunstancia que supo superar dedicando su vida a la escritura, con valentía y determinación.
Christine se distingue por su pasión por el estudio y una actitud reflexiva sobre su oficio. Escribe sobre filosofía, política, religión, sin abandonar la lírica; participa además en la producción material de sus libros dirigiendo a los copistas y encargándose de ilustrar sus obras.
Sin duda su condición de mujer debió representar un problema cuando decide escribir en nombre propio en un contexto social y cultural poco propicio. Fue la primera en afirmar su identidad como autora y en reivindicar el derecho de las mujeres a la palabra y a un lugar en la sociedad.
La presencia de Christine como mujer y como escritora se hizo notar. Ocupó un importante lugar en la “Querella del Roman de la Rose” que marcó la historia del pensamiento durante el cambio de siglo y fue requerida por Felipe II, duque de Borgoña, como narradora de la historia oficial del reino de su hermano el rey Carlos V.
Muchos de sus escritos tuvieron por objeto a la mujer como “Le livre du corps de police” o “Le libre de la Cité des Dames” y se convirtió en la primera feminista de las letras francesas iniciando un movimiento en defensa de la mujer conocido como la “Querelle des Femmes” un debate en el que, a través de sus escritos, defendía que la mujer no era inferior a los hombres.
Christine de Pizan fue la más conocida de las escritoras laicas de la etapa medieval, una mujer singular y extraordinaria a la que merece la pena recordar. A través de su vivencia personal y desde ese momento de la historia, consiguió transmitir el sentir de las mujeres y el poder de su palabra.
Falleció en 1430 a los sesenta y seis años en el monasterio francés de Poissy al que se había retirado en 1411.
Bibliografía:
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Martínez, María Lara. La emancipación de la mujer en la obra de Christine de Pisan. Astrolabio: revista internacional de filosofia, Año: 2010 Núm.: 11. ISSN 1699-7549. pp. 239-245
Disponible en Internet: http://www.raco.cat/index.php/Astrolabio/article/view/239027.Ibeas Vuelta, María Nieves. El sujeto poético y la autoridad de la voz femenina en Chrisitne de Pisan. Aproximaciones diversas al texto literario: [V Coloquio celebrado en la Universidad de Murcia del 20 al 22 de marzo de 1996], 1996, ISBN 847684767X , págs. 129-136
Disponible en Internet: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3203915