Son muchas las personas que deciden prepararse esta oposición, pero sólo una pequeña parte de los opositores que se presentan a examen han estudiado a fondo.

Por lo tanto aunque es mucha la competencia, las posibilidades de conseguir plaza son reales para aquellos que se preparan con verdadera dedicación. Tu objetivo será conseguir una excelente preparación para superar con éxito cada una de las pruebas que componen la convocatoria a la que te presentas.

Las pautas para llevar a cabo una preparación efectiva ya las conoces:

Organizar y planificar el trabajo, marcarse objetivos a corto y largo plazo, compaginar el estudio de materia nueva, con el repaso de lo ya aprendido, realizar simulacros de exámenes periódicos y sobre todo, ser constante, metódico y no sucumbir al desaliento.

El examen práctico en oposiciones a bibliotecas

En la mayoría de las convocatorias se exige realizar un ejercicio práctico a aquellos opositores que pasaron con éxito un primer examen teórico. Este tipo de ejercicio requiere una preparación específica y adecuada que no debes descuidar.

Ten en cuenta que por lo general,  se trata de la selección final y por lo tanto del resultado que obtengas dependerá tu futuro laboral. No caigas en la tentación de dejarlo para el final. Estudiar con espíritu ganador, compatibilizando el estudio de la teoría con la práctica, desde el primer momento, te dará la seguridad y tranquilidad necesarias para superar la prueba con éxito.

¿Por dónde empezar?

En función de la categoría a la que te presentes y del organismo que convoca, las características del ejercicio serán distintas. En cualquier caso el primer paso será leer con detenimiento las bases de la convocatoria para saber en qué consistirá el ejercicio y cómo enfocar tu preparación.

Para aquellos casos en los que las indicaciones que encontramos en las bases son poco concretas tendremos que optar por otras vías, como por ejemplo consultar exámenes de convocatorias anteriores.

Basándonos en la lectura de las bases de distintas convocatorias  a continuación encontrarás un resumen de las características  más comunes que te puedes encontrar en convocatorias para auxiliar, ayudantes o facultativos de bibliotecas de distintos organismos.

¿En qué consiste el examen práctico?

El ejercicio práctico siempre estará relacionado con las funciones propias de la plaza que se va a ocupar y con el temario de materias específicas de la convocatoria.

Consistirá en resolver uno o varios ejercicios de carácter práctico dirigidos a apreciar la capacidad de los aspirantes para llevar a cabo las tareas relacionadas con la plaza.  Frecuentemente el opositor elige el ejercicio o ejercicios a realizar,  entre varios propuestos por el Tribunal.

¿Qué funciones y tareas realiza el personal bibliotecario?
Descarga el documento: Funciones del personal bibliotecario

¿De cuánto tiempo dispones el día del examen?

El tiempo fijado por el tribunal para realizar la prueba variará  en función de la complejidad de los ejercicios, desde 60 minutos hasta  4 horas.

¿Qué tipo de ejercicios te puedes encontrar?

El tipo de ejercicios es muy variado: preguntas de tipo test con respuestas alternativas en las que sólo una será válida, preguntas de respuesta breve, resolución de casos por escrito, supuestos de clasificación y ordenación de distintos materiales, catalogación, resumen y/o traducción de textos, demostración del conocimiento de aplicaciones informáticas, etc.

¿Se permite material de apoyo para realizar la prueba?

En aquellas convocatorias en las que se especifica expresamente, el opositor podrá hacer uso de los materiales necesarios para la ocasión y que él mismo aporte.

Para la realización de ejercicios de catalogación los opositores podrán utilizar las Reglas de Catalogación Españolas vigentes, las ISBD, las tablas de la Clasificación Decimal Universal, las listas de encabezamientos de materias existentes y el formato MARC.

Si se trata de un ejercicio de resolución de caso cada aspirante podrá hacer uso de los libros, textos de normativa legal y apuntes en soporte papel que considere necesarios.

En el caso de ejercicios de traducción de textos el opositor podrá llevar para su consulta los diccionarios y vocabularios técnicos que considere oportunos.

¿Qué se valora en la corrección del examen?

Será determinante en la valoración, además de la corrección de la respuesta, la capacidad de síntesis, la ortografía y expresión escrita, así como el planteamiento y desarrollo de los problemas que sean propuestos, la correcta interpretación de la normativa aplicable en el caso planteado y los conocimientos actualizados.

En algunas ocasiones el ejercicio debe ser leído ante el Tribunal  que, tras la lectura, podrá dialogar con el opositor durante un tiempo establecido de 5 o 10 minutos, sobre aspectos concretos relacionados con el supuesto.

Recuerda que en muchas ocasiones el supuesto se corrige con la lectura que hagas de lo que has escrito. Debes ser concreto, claro en la exposición y riguroso con las citas que aportes.

¿Quieres saber más?

Puedes ver algunas sugerencias para preparar los tipos de exámenes más frecuentes en: El examen práctico parte 2