Mientras colocas los libros observas que algunos de ellos tienen las tapas rotas o le faltan algunas hojas, ¿qué debes hacer?
Si el deterioro del libro es tal, que requiere de una restauración importante, consultaremos con el personal técnico o directivo, para valorar si compensa enviar a restaurar el ejemplar o por el contrario se decide el expurgo. Normalmente, salvo que se trate de un ejemplar único o valioso, resulta más rentable adquirir ejemplares nuevos que restaurar el dañado.
Si la decisión es el expurgo, tendremos que dar de baja el ejemplar en el libro de registro de entrada y retirar las fichas o anular el número de registro o de ejemplar, de todos aquellos catálogos donde estuviera representado.
Si el deterioro del ejemplar fuera superficial, nosotros mismos podemos llevar a cabo la restauración, pegando las tapas, señalando en la portada el número de páginas faltantes, etc.
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