
«Biblioteca pública es una organización establecida, apoyada y financiada por la comunidad, tanto a través de una autoridad u órgano local, regional o nacional o mediante cualquier otra forma de organización colectiva. Proporciona acceso al conocimiento, la información y las obras de creación gracias a una serie de recursos y servicios y está a disposición de todos los miembros de la comunidad por igual, sean cuales fueren su raza, nacionalidad, edad, sexo, religión, idioma, discapacidad, condición económica, laboral y nivel de instrucción.» (IFLA/UNESCO 2001)
El concepto de Biblioteca pública tal y como lo entendemos en la actualidad surge a mediados del siglo XIX en el ámbito anglosajón, y el interés de los profesionales bibliotecarios por definir la misión y los fines de la biblioteca comienza a quedar plasmado a principios del siglo XX.
1927 Informe de la Comisión Kenyon. Constituye el primer intento de sentar los principios que habrían de regir la Biblioteca pública. El informe describe las Bibliotecas como «elemento indispensable en la vida de la comunidad», considera que «la biblioteca pública debe ser el centro intelectual del área a la que sirve» y añade que «la vida intelectual comprende todos los niveles, desde la simple curiosidad de aquellos cuya inteligencia comienza tan sólo a despertarse, hasta el trabajo de investigación del especialista más cualificado.»
1933 Primeras normas publicadas por la American Library Association (ALA) que definen la misión de la Biblioteca Pública como “Colección de material de información organizada para que pueda acceder a ella un grupo de usuarios. Tiene personal encargado de los servicios y programas relacionados con las necesidades de información de los lectores”.
En 1943, la ALA amplía esta definición: “Una Biblioteca Pública tiene como misión servir a la población de una comunidad particular o área». Esta definición implica:
- La propiedad o control por parte de un organismo público.
- La financiación mediante impuestos.
- El libre acceso a todos los miembros de una comunidad en condiciones de igualdad.
Además resume en 5 palabras clave los objetivos fundamentales de la Biblioteca pública: Educación, información, perfeccionamiento estético, investigación y recreo.
En 1972 la UNESCO publica el Manifiesto de la Biblioteca Pública donde expresa que la Biblioteca Pública es una “fuerza viva al servicio de la enseñanza, la cultura y la información, e instrumento indispensable para fomentar la paz y la compresión internacional.”
Estos antecedentes sirvieron de inspiración para desarrollar posteriormente las Pautas de la IFLA para Bibliotecas públicas (1985), un nuevo Manifiesto de la UNESCO (1994), la Declaración de Copenhague (1999), las Pautas Pulman (2002) y otras normas que han servido para mostrar al mundo la función cultural, de formación, información y servicio que ofrece la biblioteca pública a la sociedad.
Fuente:
Méndez Aparicio, Julia. El sistema informativo nacional español: Carencias de sus pilares básicos, las bibliotecas públicas. Boletín de la ANABAD, ISSN 0210-4164, Tomo 44, Nº 2, 1994, págs. 81-110. Consultado en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=50892