«Como cualquier enumeración de derechos que se respete, la de los derechos a la lectura debería empezar por el derecho a no hacer uso de ellos -y en este caso con el derecho a no leer-, sin lo cual no se trataría de una lista de derechos sino de una trampa viciosa» Daniel Pennac.(1)

1. Si no te apetece leer, tienes derecho a no leer.
2. Si eres muy impaciente o una parte del libro te resulta aburrida, tienes derecho a saltarte páginas.
3. Si no te gusta la historia, el estilo, cómo está escrito… tienes derecho a no terminar el libro.
4. Si un libro te ha gustado  ¿por qué no leerlo otra vez? y si no te ha gustado ¿por qué no darle otra oportunidad? tienes derecho a releer por el placer de leer o para descubrir cosas que quizás no viste la última vez.
5. Tienes derecho a leer cualquier cosa y a decidir sobre tus preferencias literarias.
6. Derecho al bovarismo (enfermedad textualmente transmisible) y a dejarte llevar por la imaginación, la identificación y las sensaciones que te transmite la lectura.
7. Derecho a leer en cualquier parte y en cualquier momento.
8. Derecho a picotear, a hojear, a abrir un libro por cualquier parte y meterte en él por un momento, para disfrutar.
9. Derecho a leer en voz alta para ti o para los demás.
10 Derecho a callar, a guardarte y rememorar sólo para ti todas las sensaciones que te hizo sentir el libro que acabas de leer.



(1) El qué se leerá (O los derechos imprescriptibles del lector). En Daniel Pennac; trad. Moisés Melo. «Como una novela«. Bogotá: Grupo Editorial Norma, 2006

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