La planificación de edificios bibliotecarios: análisis de los estándares relativos al espacio en España
En: Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas (3º. 2006. Murcia). La biblioteca pública, espacio ciudadano: actas / III Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas, Murcia, 29,30 de noviembre y 1 de diciembre de 2006.- Madrid: Ministerio de Cultura, Subdirección General de Información y Publicación, 2006.- P. 297-308. (http://hdl.handle.net/10421/681)
Autora: Susana Menéndez Seoane.
Resumen
Se estudian los estándares que tienen relación con la distribución de los espacios en las bibliotecas públicas. Se hace referencia a los estándares internacionales de aplicación en España, a los que se han establecido con carácter nacional o de manera particular en cada una de nuestras comunidades autónomas y más concretamente, a las normas propias que han elaborado Cataluña y Murcia. Para finalizar, a través de un cuadro resumen, se reflejan los estándares de superficie más relevantes, recogidos de las diferentes legislaciones.
«Los estándares
Existen estándares y normas arquitectónicas, de seguridad o recomendaciones de preservación que no sólo podríamos aplicar a las bibliotecas si no a todo tipo de edificios, pero no vamos a referirnos a ellas en esta comunicación si no que vamos a centrarnos en el aspecto bibliotecario de la cuestión.
Si analizamos la importancia que la biblioteca, entendida como edificio o ubicación espacial, tiene en toda la planificación de unos servicios eficientes y eficaces y en la consecución de un alto nivel de satisfacción por el usuario resulta sorprendente la falta de estándares o incluso de pautas o recomendaciones que encontramos sobre este aspecto. Sí existen normas arquitectónicas, de seguridad o recomendaciones de preservación que no sólo debemos aplicar a las bibliotecas si no a todo tipo de edificios, pero no vamos a referirnos a ellas en esta comunicación.
Tampoco, a pesar del interés que, como hemos dicho, suscita el tema de la edificación existen publicaciones que se refieran a los estándares que todo bibliotecario debería tener en cuenta para planificar un nuevo edificio bibliotecario o rehabilitar uno ya existente.
Por supuesto que cualquier estándar debería partir de la base de establecer un mínimo exigible y a partir de ahí, adaptarse a las necesidades propias de la población a la que va a servir esa biblioteca y, por lo tanto, no podemos constreñir las necesidades de cada comunidad, cada centro y cada institución en unas cuantas normas cuantitativas. Pero sí está claro que es esencial que se establezcan unas pautas a seguir, unas recomendaciones cualitativas y un mínimo a cumplir cuantitativo para desarrollar centros bibliotecarios capaces de soportar, físicamente, los servicios para los que son creados».