
El usuario echa de menos poder acceder a través de una sola interfaz al conjunto de los materiales que le ofrece la biblioteca y la simplicidad de búsqueda y funcionalidades que encuentra por ejemplo en Google o en librerías virtuales como Amazon.
En definitiva las herramientas de descubrimiento pretenden ayudar al usuario a descubrir contenido en cualquier formato e independientemente del lugar dónde se encuentre, en la biblioteca física o en las colecciones digitales.
Según se detalla en el artículo de M. Luisa Alvite Díez*, las herramientas de descubrimiento tienen los siguientes elementos distintivos:
- Punto de entrada único a los recursos de la biblioteca. El catálogo debería consistir en una caja de búsqueda única o búsqueda federada a todos los materiales de la biblioteca.
- Interfaz web de diseño actual, semejante a las disponibles en webs comerciales.
- Contenido enriquecido. Deben incluir imágenes de las cubiertas, enlaces a tablas de contenidos, a sumarios, a descripciones, a valoraciones y a nubes de etiquetas, así como a contenidos elaborados por la propia biblioteca o por fuentes comerciales.
- Navegación por facetas que favorece la acotación de la búsqueda. Catálogos capaces de desplegar los resultados de la búsqueda en grupos de categorías como términos de materia, fechas, idiomas, disponibilidad del ítem, tipos de formatos, localización, etcétera.
- Caja de búsqueda simple por palabra clave con enlace a la búsqueda avanzada en cada una de las páginas que recorre el usuario a medida que navega o efectúa búsquedas.
- Resultados ordenados por relevancia. Los criterios de relevancia empleados en los catálogos han sido objeto de numerosas críticas. Los nuevos catálogos deberían conseguir una mayor precisión, para ello podrán tener en cuenta la frecuencia de préstamo o la existencia de múltiples copias.
- Mecanismos de autocorrección, comprobaciones ortográficas y alternativas de corrección utilizando expresiones del tipo: «¿quiso decir?».
- Recomendaciones y/o materiales relacionados, aprovechando la información de los ficheros log, los catálogos deberían recomendar libros a los lectores mediante enlaces a lecturas recomendadas o locuciones como: «los usuarios que tomaron en préstamo este libro también se llevaron en préstamo los siguientes…».
- Contribuciones del usuario. Los nuevos catálogos les permiten a los usuarios añadir datos a los registros bibliográficos: descripciones, resúmenes, reseñas, críticas, comentarios, etiquetas, puntuaciones, etcétera.
- Fuentes RSS, deberían ofrecerle al usuario la posibilidad de suscribirse a canales RSS para estar actualizado sobre nuevos libros adquiridos, listas de libros más prestados, etcétera.
- Integración con redes sociales, los catálogos permiten compartir enlaces de los ítems de la biblioteca con sitios 2.0.
- Enlaces persistentes, cada registro contará con un identificador o localizador estable.
Fuente:
Alvite Díez, Mª Luisa*. (2012). Redefiniendo el catálogo: Expectativas de las interfaces de descubrimiento centradas en el usuario. Investigación bibliotecológica, 26(56), 181-204. (www.scielo.org.mx).
Anglada, LLuís. (2012). Bibliotecas Universitarias: Cabalgando la tecnología, siguiendo al usuario. El profesional de la información, 2012, noviembre-diciembre, 21(6). (www.elprofesionaldelainformacion.com)
Esta entrada es la respuesta a la pregunta semanal del Test mínimo: Señala cuál de las siguientes es la principal característica de las denominadas «herramientas de descubrimiento» o «discovery tools»–> Consulta las respuestas.